El joven viticultor burgalés David Sebastián decidió embarcarse en la creación de su propio vino, un joven y un crianza, con la uva procedente de los viñedos que su familia tiene en Olmedillo de Roa, en plena Ribera del Duero.
La producción es limitada y totalmente artesanal porque las uvas se seleccionan con mino y todas las botellas llevan su correspondiente numeración como sello de calidad. Además, el fruto se recoge a mano y se transporta hasta la tolva para su trituración en cajas de 15 kilos para que no coja el polvo del camino.
Hasta el momento la venta se ha centrado en el mercado local, con algún pequeño pinito en el Reino Unido, pero ahora se ha lanzado a la conquista del mercado mexicano de la mano del empresario burgalés Alfredo de Lara, al que también le une una gran amistad.
En tan solo seis meses ha conseguido que el vino Finca David Sebastián se beba en importantes restaurantes mexicanos. «Nos ha sorprendido la gran acogida que ha tenido y el eco que se han hecho de él los medios de comunicación de ese país, que han valorado mucho que sea un vino artesanal. Además, es un hilo de esperanza que un producto burgalés se venda bien en el mercado exterior en estos tiempos», indicó David Sebastián.
Sin embargo, la comercialización en el país latinoamericano no ha sido tarea fácil. Ha requerido muchos esfuerzos por parte de Alfredo de Lara, que decidió emprender allí su carrera comercial tras casarse con una mexicana. En este reto ha contado con la importante colaboración de su tío, Alfredo Velasco Alonso.
Tras conseguir las correspondientes licencias del Gobierno mexicano para la exportación, las primeras botellas llegaron en medio del huracán Karl, lo que complicó un poco las cosas. «Nos sabía dónde estaban las botellas, pero finalmente aparecieron», subrayó Alfredo de Lara.
El empresario burgalés visita personalmente a los dueños de los restaurantes y sumilleres para vender el vino burgalés, lo que ha sido muy bien valorado. «Les gusta que les presentemos el vino directamente y por ello hemos conseguido que el caldo David Sebastián se beba en cuatro de los veinte mejores restaurantes de México DF. También está presente en ocho de los diez más renombrados de San Luis Potosí y hemos entrado también en Guadalajara. Lo cierto es que en México valoran muchísimo todo lo que sea español», añadió el burgalés.
mucha calidad. El vino con denominación de origen Ribera del Duero tiene una buena acogida y es referente de calidad. También han valorado mucho que todas las botellas tengan su correspondiente etiqueta. «Han valorado mucho la calidad que ofrece una pequeña bodega frente a otras mucho más grandes y la venta directa sin intermediarios. Les ha gustado el equilibrio entre la acidez y el cuerpo. Han dicho que tiene el vino elegancia», añadió.
De Lara reconoce la potencialidad de México como mercado porque se ha pasado de consumir 300 mililitros de vino per cápita al año a 3,4 litros.
En este sentido, la bodega de Ribera del Duero, que tiene una producción de 40.000 botellas, espera poder ampliarla y continuar expandiéndose en el mercado mexicano.
David Sebastián tiene previsto elaborar un verdejo, que se comercializarán en marzo o abril